sábado, 8 de noviembre de 2008

quinta parte: que los muertos viejos dejen sitio a los muertos jóvenes

y fue entonces cuando se le ocurrió plantearse cuál había sido el balance de este aspecto suyo (el pelo) que desaparecía, cuáles habían sido realmente las vivencias y satisfacciones que había tenido aquel aspecto, y se quedó paralizado al darse cuenta de que había disfrutado bastante poco; al pensar aquello sintió que se ruborizaba; sí, le daba verguenza: porque vivir en este mundo tanto tiempo y que a uno le pasen tan pocas cosas es vergonzoso.

lunes, 3 de noviembre de 2008

cuarta parte: symposion

hasta dónde llega la resposabilidad del hombre
-las mujeres me dan lástima y nunca podría hacerles daño a sabiendas -dijo flajsman- pero no me interesa lo que pueda hacer inintencionadamente, porque eso está fuera de mi campo de influencia y, por lo tanto, fuera de mi responsabilidad.
[...]
y el médico jefe volvió a dirigirse a flajsman para divertir a sus colegas.
-si las personas sólo fueran responsables de lo que hacen conscientemente, los idiotas estarían de antemano libres de cualquier culpa. lo que pasa, querido flajsman, es que las personas tienen la obligación de saber. las personas son responsables de su ignorancia. la ignorancia es culpable. y por eso no hay nada que le libre a usted de sus culpas y yo afirmo que es usted, con respecto a las mujeres, un guarro, aunque usted lo niegue.