Encontrar una identificación después de tanto desencuentro es un placer poco usual. El problema es cuando ese reflejo no es el que queres, el problema está cuando ese reflejo es el que te hace mal. Mirarse al espejo y no verse, ver un ser completamente diferente. Ver lo oscuro, la maldad.
Qué es lo que tengo que hacer? Salir a la vida sin reflejos, afrontarlo o simplemente no salir?
Quiero poder sentirme en paz, quiero hallarla. Poder despertarme una mañana (ya sea de verano o invierno, de primavera o verano) y mirarme al espejo sintiendome plenamente
yo. Vuelvo a la incognita de unos meses atrás, necesitamos que los demás llenen nuestra taza de té? Yo me rehuso, otra vez, si otra vez, a pensar que esto sea asi. Estoy segura que soy yo.
No sé ni dónde ni cuando perdí esa plenitud. No sé si fue una noche de verano, no sé si fue un viaje de vuelta. No lo sé, pero tampoco me importa porque sé que en el lugar donde esté ya no está más, porque sé que no es una re-construcción sino una construcción, un empezar de cero y así, poder verme al espejo y sentirme plenamente feliz. viviendo y riendo.